martes, 19 de marzo de 2013

PUNTO 1
Los procesos internos modifican el relieve

La atmósfera terrestre está en continuo movimiento, originando brisas y vientos; la hidrosfera
también se agita constantemente.
Por el contrario, la parte sólida de nuestro planeta, la geosfera, parece absolutamente quieta, como si las rocas y las montañas permanecieran inmóviles aunque pasaran los años y los siglos.
Estos procesos internos se manifiestan en la superficie terrestre a través de los volcanes y los terremotos.
Los volcanes
En el centro de la Tierra, el núcleo, formado por hierro y níquel, está a una temperatura de más de 5.000 grados. El manto, que es rocoso, se encuentra en contacto con el núcleo.
Las rocas reblandecidas por el calor comienzan a desplazarse hacia la superficie terrestre, atravesando el manto como columnas.
Cuando llegan cerca de la corteza tienen aún una temperatura de 2.000 grados. La mezcla de materiales fundidos y gases se llama magma. Si el magma llega hasta la superficie por alguna fisura o grieta se origina un volcán. Durante la erupción del volcán se expulsan lava, que es el conjunto de rocas fundidas, gases y fragmentos de rocas.
En un volcán se puede distinguir:
-El cono volcánico, el cráter y la chimenea.
Los terremotos o seísmos
Los terremotos o seísmos son movimientos del interior de la corteza terrestre. Tienen un origen o foco sísmico a partir del cual se transmite el movimiento.

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